Edificios flotantes
Nuestro primer edificio flotante era “Helion”, pensado a la vez como hangar para aeronaves y pabellón. Gracias a su techo desplegable, el dirigible “Lotte” podía despegar. Una vez terminado el vuelo, regresaba al hangar y la flor de lotus volvía a cerrarse. “Helion” era el primer edificio “suspendido” en el aire y fijo al suelo. Véase también Helion".
También era interesante el estudio para un techo flotante para el estadio de Múnich. Cuando empezaba a llover, la cubierta suspendida, a modo de nube en forma de lente, se desplegaba por encima del estadio, mediante una mecánica de tracción. Para mantener la cubierta plegada, se tensaba contra el viento lo mismo que se pliega un ala delta japonés.
Tejado flotante – Estadio de Múnich
A esta idea le siguieron las de otros arquitectos, por ejemplo la del estadio de béisbol con un techo sujeto por un globo de aire comprimido. O bien, los pabellones para exposiciones inspirados en los principios del Helion.
¡Déjese inspirar!
